Atrás quedó....

Atrás quedó un año entero, un año plagado de alegrías y de no tantas alegrías. Atrás quedaron esos días de playa, con sus tortillas llenas de arena del levante y sus tintos y compadreos. Atrás quedaron también esos días de de campo con las familias en un Otoño q empezaba a encender la llamita cofrade que todos llevamos dentro...

Pasó la Navidad, con sus zambombas, sus reuniones en familias, su noche mágica de reyes en la que volvemos a ser niños por unas horas.......

Y por fin llegó la hora de sentir otra vez la fría madera en el cuello, la hora de los amigos, los compañeros de fatigas.... los HERMANOS. De volver cada día de ensayo a disfrutar de esa bendita locura llamada costalería, que solo los locos como nosotros entendemos.
Llegó el momento que todos esperábamos, pasaremos frio, pero lo aguantaremos, pasaremos sueño pero lo aguantaremos, porque somos como dijo aquel, Gladiadores de la Fe, somos los Gladiadores de la Albarizuela, y miraremos al cielo por los que se fueron un día, y cuando llegue el Domingo de Ramos les recordaremos en cada levantá, en cada paso en cada oración que lancemos a los cielos.

Nuestro objetivo, ver la admiración en los ojos de los niños cuando vean pasar nuestro Galeón con su Capitán arriba, ver la oración en los ojos de los enfermos y el orgullo de los nuestros viendo a sus hijos, padres.... ser los pies de su Cristo Coronado de Espinas.

Por todo esto y mucho más yo mañana estaré allí con mi gente....con mis Gladiadores.