MI CARTA

Con permiso de la audiencia me permito el gusto de mostraros la carta que redacte el mismo día en el que se le comunicó a nuestro capataz Manolo Campos (porque siempre será el nuestro), que no se volvería a contar con él aludiendo a los motivos injustos que ya todos conocemos.
Esta carta, al final no pude publicarla en su momento en ningún medio por falta de contactos pero creo recordar que si le envié a Mauri una copia para que os la transmitiese.
Para hacer honor a la verdad, tan solo fue publicada en el blog de Ezequiel Simancas, San Miguel 12, que se ofreció para hacerlo al conocer tal noticia.
Desde aquí mis reconocimientos a Ezequiel por la oportunidad que me brindó y mis felicitaciones por su blog, San Miguel 12, dedicado al mundo de la costaleria, os recomiendo que lo visiteis.

Pues lo dicho, este es mi escrito.


"Todavía no me puedo creer la noticia que por desgracia me llegó como un jarro de agua fría el miércoles por la mañana. Por más que lo intento no la puedo digerir.
Por más que se quiera, la situación que se ha planteado en el barrio de la Albarizuela no es buena para nuestra Hermandad ni para nadie, si, para nadie aunque no todo el mundo sea de la misma opinión.
Al margen de todo tipo de razones y justificaciones que se han expuesto para tal decisión, de rumores que se propagan, tanto de última hornada como los que según me cuentan llevan mucho tiempo gestados por quien sea y por el motivo que sea, de opiniones publicadas en foros y webs, etc.…, la destitución, cese o como ustedes quieran bautizarlo , de Manuel Campos como Capataz del paso de misterio del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas es algo que ha abierto una herida en nosotros que será difícil de cerrar.
Los costaleros del Misterio de la Coronación siempre hemos llevado a gala ser los costaleros de nuestro Señor con total independencia de quien vistiese el traje negro y la camisa blanca delante de nuestro Sagrado Titular, y eso siempre lo supo tanto nuestro primer Capataz, mi querido y respetado Juan Luis Jaén, como también lo sabe el que fue durante muchos años mi compañero de trabajaderas, mi contraguía, mi hermano de la Hermandad y mi Capataz por 11 años, Manolo Campos. Y esta forma de pensar es la nuestra porque así nos lo transmitimos unos a otros, año tras año durante los más de treinta años que llevamos bajo sus trabajaderas, porque, como nosotros decimos, “estamos aquí por el de arriba, por El Señor”.
Siempre hemos pensado que es El Señor el que nos llama a sus trabajaderas, a su Paso de Misterio y a su Hermandad, y es también Él, el que en su momento nos retira. Pero en este caso no ha sido así, y así lo siento desde esta herida que tengo abierta y que no me da la real gana de que se cierre por muchos motivos, porque Manuel no se lo merece, porque si ha habido algún agravio o conflicto (que tampoco será para cortarse las venas ni para que se acabe el mundo), estamos dentro de una religión donde se nos enseña que hay que perdonar aclarando o tratando de solucionar y no de eliminar de semejante forma.
Espero con todo mi corazón, y al señor de la Coronación y a su Bendita Madre Nuestra Señora de la Paz en su Mayor Aflicción les rezo todo lo que sé, que la decisión tomada por la Junta de Gobierno de mi Hermandad no nos arrastre a una serie de interminables disputas, rencores y perdida del buen clima, entendimiento y cordialidad que hasta el momento se ha vivido en el seno de nuestra Hermandad, la cual ha sido ejemplo para muchas otras hermandades de Jerez que tenían en la nuestra un punto de referencia de cómo vivir día a día el sentir cristiano y cofrade de sus hermanos.
Manuel Campos, entiendo que los sentimientos que se han generado en el interior de todos los que te queremos y respetamos, que somos muchos en la Hermandad y en Jerez, como hombre de hermandad y como capataz, en ningún momento tienen la intención de ir en contra de la Hermandad por la que has dado todo lo mejor de ti, porque también es la nuestra. Queda tranquilo, tú Manuel y todos los que lean este escrito.


Tú has hecho que el Señor de la Coronación cale en los corazones de todos aquellos que han tenido el honor de ser sus costaleros y de todos aquellos que han sabido mirarle a la cara cuando los Domingos de Ramos lo has paseado por las calles de Jerez, y eso no lo hace cualquiera.
Y así os cuento que este hecho acaecido en el Barrio de la Albarizuela no se olvidará fácilmente con el pasar del tiempo, porque a un hombre de Hermandad y capataz como él no se le borra de esa manera de la memoria de la gente que lo quiere y lo respeta.
Un abrazo y todos mis respetos para mi compañero, amigo y capataz Manuel Campos."

Firmado: Juan Carlos Pérez Alcántara, DNI: 31648167-Y
Hermano y Costalero del paso de Misterio de la Hermandad de Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas, Nuestra Señora de la Paz en su Mayor Aflicción y San Juan Bautista.